Otoño de manos de oro.
Ceniza de oro tus manos dejaron caer al camino.
Ya vuelves a andar por los viejos paisajes desiertos.
Ceñido tu cuerpo por todos los vientos de todos los siglos.
Otoño, de manos de oro:
con el canto del mar retumbando en tu pecho infinito,
sin espigas ni espinas que puedan herir la mañana,
con el alba que moja su cielo en las flores del vino,
para dar alegría al que sabe que vive
de nuevo has venido.
Con el humo y el viento y el canto y la ola temblando,
en tu gran corazón encendido.
Otoño/ José Hierro
[España, 1922-2002]
http://www.poesia-inter.net/indexjh.htm
http://cvc.cervantes.es/actcult/hierro/
http://www.valvanera.com/rinconlit/jhierro.htm
http://amediavoz.com/hierro.htm
http://www.poesia-inter.net/indexjh.htm
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1826
http://www.ayto-getafe.org/paginas/asp/pweb.asp?id=10631
http://www.csic.es/cbic/BGH/hierro.htm
http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=crit.php&wid=256&show=poemas&p=Jos%E9+Hierro
http://www.babab.com/no03/jose_hierro.htm
Contenido
La forma de nombrarme tú – Amparo Navarro Álvarez
Para bucear tus aguas – Sergio Minore
La historia de una caja que muerde – Nemías Meléndez
La forma de nombrarme tú
Siempre escribiste mi nombre en tus sueños
con esa caligrafía ardiente y misteriosa
que deja las palabras prendidas en el aire
esperando que el viento las pose en una boca.
Y nombrarme era para ti necesidad y antojo,
era ola de espuma en el mar de las sombras
era todo aquello que hace el milagro posible,
era isla, era oasis, era suspiro, era rosa.
Pero cuando la realidad despertaba en tus ojos,
yo era nombre perdido en una playa remota,
era todo aquello que presagia el desastre,
era naufragio, era silencio, era dolor, era derrota.
Era un nombre solo, era sólo un nombre,
de esa lápida gris donde escribe el olvido la historia.
© Amparo Navarro Alvarez
Para bucear tus aguas
Para bucear tus aguas claras,
será necesario previamente
exorcisarme del mundo,
pelar una a una
las cáscaras
que recubren mi alma.
Será imprescindible
que deje a tus orillas,
junto a la ropa,
las pólizas de seguro rotas,
los títulos, las identidades,
todo lo que pervierte y distrae.
También será indispensable
deshacerme del tiempo
y sus maldades,
del cuerpo
y sus vicios.
Y así poder
una vez purificado
entrar en tus aguas,
desintegrándome,
para renacer en vos
en un cósmico canto
mudo de amor.
© Sergio Minore
La historia es una caja que muerde
Yace desnudo como vino
y no es vino
los ojazos abiertos a la luz
desparramada alrededor como brillantes moscas
y la prensa habla de Venus y de Marte
excelente misión la del otro y elfracasodelbeagle
y no hay pan
ni agua
ni leche
el abrigo es
un proyecto mental
en las sesos de los que no lo tienen
pero hay balas
abejorros mortíferos
arrieros de la muerte
gangosa variedad que cojea de un ojo
acechando alevosa
y el mesías pende crucificado sin voz ni voto
del pecho del verdugo
y no hay pan
coño
solo sol arena y viento
plomo y carne
polvo y coitos
como sierpes
el génesis de siempre
apareándose entre metralla y púas
concreto armado y pelos
un desierto costoso
el del discurso
hoja de ruta adecuada
para un coro de sangre en las pestañas rojas
de la muerte temprana
y la boca se muerde y se degrada
zumba el misil
yerra el tiro
se disipa la luz
y yace nueva vez
con la cola en la boca
semper fidelis
y todos callan cómplices.
© Nemías Meléndez
_____________
© mediaIslaPOEMARTES 17 de octubre 2005.-
Ceniza de oro tus manos dejaron caer al camino.
Ya vuelves a andar por los viejos paisajes desiertos.
Ceñido tu cuerpo por todos los vientos de todos los siglos.
Otoño, de manos de oro:
con el canto del mar retumbando en tu pecho infinito,
sin espigas ni espinas que puedan herir la mañana,
con el alba que moja su cielo en las flores del vino,
para dar alegría al que sabe que vive
de nuevo has venido.
Con el humo y el viento y el canto y la ola temblando,
en tu gran corazón encendido.
Otoño/ José Hierro
[España, 1922-2002]
http://www.poesia-inter.net/indexjh.htm
http://cvc.cervantes.es/actcult/hierro/
http://www.valvanera.com/rinconlit/jhierro.htm
http://amediavoz.com/hierro.htm
http://www.poesia-inter.net/indexjh.htm
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1826
http://www.ayto-getafe.org/paginas/asp/pweb.asp?id=10631
http://www.csic.es/cbic/BGH/hierro.htm
http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=crit.php&wid=256&show=poemas&p=Jos%E9+Hierro
http://www.babab.com/no03/jose_hierro.htm
Contenido
La forma de nombrarme tú – Amparo Navarro Álvarez
Para bucear tus aguas – Sergio Minore
La historia de una caja que muerde – Nemías Meléndez
La forma de nombrarme tú
Siempre escribiste mi nombre en tus sueños
con esa caligrafía ardiente y misteriosa
que deja las palabras prendidas en el aire
esperando que el viento las pose en una boca.
Y nombrarme era para ti necesidad y antojo,
era ola de espuma en el mar de las sombras
era todo aquello que hace el milagro posible,
era isla, era oasis, era suspiro, era rosa.
Pero cuando la realidad despertaba en tus ojos,
yo era nombre perdido en una playa remota,
era todo aquello que presagia el desastre,
era naufragio, era silencio, era dolor, era derrota.
Era un nombre solo, era sólo un nombre,
de esa lápida gris donde escribe el olvido la historia.
© Amparo Navarro Alvarez
Para bucear tus aguas
Para bucear tus aguas claras,
será necesario previamente
exorcisarme del mundo,
pelar una a una
las cáscaras
que recubren mi alma.
Será imprescindible
que deje a tus orillas,
junto a la ropa,
las pólizas de seguro rotas,
los títulos, las identidades,
todo lo que pervierte y distrae.
También será indispensable
deshacerme del tiempo
y sus maldades,
del cuerpo
y sus vicios.
Y así poder
una vez purificado
entrar en tus aguas,
desintegrándome,
para renacer en vos
en un cósmico canto
mudo de amor.
© Sergio Minore
La historia es una caja que muerde
Yace desnudo como vino
y no es vino
los ojazos abiertos a la luz
desparramada alrededor como brillantes moscas
y la prensa habla de Venus y de Marte
excelente misión la del otro y elfracasodelbeagle
y no hay pan
ni agua
ni leche
el abrigo es
un proyecto mental
en las sesos de los que no lo tienen
pero hay balas
abejorros mortíferos
arrieros de la muerte
gangosa variedad que cojea de un ojo
acechando alevosa
y el mesías pende crucificado sin voz ni voto
del pecho del verdugo
y no hay pan
coño
solo sol arena y viento
plomo y carne
polvo y coitos
como sierpes
el génesis de siempre
apareándose entre metralla y púas
concreto armado y pelos
un desierto costoso
el del discurso
hoja de ruta adecuada
para un coro de sangre en las pestañas rojas
de la muerte temprana
y la boca se muerde y se degrada
zumba el misil
yerra el tiro
se disipa la luz
y yace nueva vez
con la cola en la boca
semper fidelis
y todos callan cómplices.
© Nemías Meléndez
_____________
© mediaIslaPOEMARTES 17 de octubre 2005.-
No comments:
Post a Comment