Sunday, June 24, 2007

poeMARTES 046



Si mis poemas todos se perdiesen
la pequeña verdad que en ellos brilla
permanecería igual en alguna piedra gris
junto al agua, o en una verde yerba.

Si los poemas todos se perdiesen
el fuego seguiría nombrándolos sin fin
limpios de toda escoria, y la eterna poesía
volvería bramando, otra vez, con las albas.


Si mis poemas… / Fina García Marruz

Rei Berroa – La verdad a todas horas
Orlando Valdez – Y en el
Antonio Marín Segovia - Soy libre cuando no puedo olvidar tu nombre
Romina Bayo – La vedette
Daniel Montoly - Pájaros crepusculares
Alejandro Drewes – Memorial de la nieve

La verdad a todas horas

Como es legítimo pensar
que unas primaveras son más ciertas que otras primaveras,
que llena la vida los pasillos de la casa
en los pies diminutos de los niños
y en sus ojos sin cansancio,
que produce más muerte un soldado
que un olivo, tu canción o este poeta,
que una hoja de metal o de papel
puede cortar el tiempo y no ser nada,
que la hierba de este patio en que los sueños se agigantan
sube irremisiblemente en busca de tu boca
para hacer que la lengua diga la verdad a todas horas
y no se quede nadie afuera cuando hablamos,
que son sinónimos leer y labrar
como nacer y no ser o morir y no reír,

dejo en tus sentidos
el vibrante resplandor de estas palabras
en donde quizás encuentres, cuando te falte el aire,
pasto para tus manos
y sano heno para rumiar en las horas que robamos al olvido.

© Rei Berroa

Y en el

soy el vuelo
de siete gaviotas
al ras como arena
entre el viento
lo que queda
de la luna
con la noche
que entra de mar
y en el
aquel
que vuelve
y convierte sal
la sombra
que abandona

© Orlando Valdez

Soy libre cuando no puedo olvidar tu nombre

Soy libre cuando no puedo dejar de llorar de alegría
Soy libre cuando no puedo dejar de mirarte, de verte
Soy libre cuando no puedo dejar de sentirme arena dulce
y fuego fresco en tu boca
Soy libre cuando no puedo dejar de ser una boca llena de domingos

Soy libre cuando los dos somos una gran ciudad
Llena de jardines y plazas
Donde juegan niños y conversan serenos
las mujeres y los hombres de siempre

Soy libre cuando los dos somos un enorme desierto
Y un bosque virgen
Y una montaña inexpugnable
Y un mar inexplorado

Soy libre cuando no tengo tus caricias
Soy libre cuando no tengo palabras justas
Ni derrotas que asumir
Ni olvidos que recordar

Nos sobra siempre la libertad que regala el miedo
Nos sobra la libertad que nos permite caernos
Que nos concede el triunfo y el derecho de saber
que no hay palabras nuevas ni perfectas
Si antes no sabemos amarnos
Besarnos con una simple mirada

© Antonio Marín Segovia

La Vedette

Mis labios
disfrazan el ser.

Lentejuelas punzantes
cubren lo sensible.

Y TODOS COMPRAN

Es pesada la carga del reclamo.
Quieren una actriz
tiempo completo.

Pero el maquillaje
se corre...

Los aplausos duermen,
el salón de la vida
se desaloja

Y allí queda...
Descascarada
la mujer amante.

© Romina Bayo

Pájaros crepusculares

Su voz se hizo con el crepúsculo
y de las formas simples
de sus manos
nació una fragante rosa
ineludible a todo hombre,
a todo pájaro
capaz de cantar con su silencio.


[A Carlos Gómez Doorly]

® Daniel Montoly

Memorial de la nieve

I
y si mañana, y si apenas quedaran
otras regiones para buscarte

pero ésta es apenas
la única y magra cosecha del día
la mirada como suspendida
de los altos racimos de nocturna plata

ah, saber qué mano en la casa
trizará todos los espejos

II
no derramarás la huella roja del vino,
no tus palabras, ya no.

pienso a menudo en la hierba,
en el paciente gusano pienso -bajo la hierba

como cristales rotos de la la luna
en esa ventana por donde nadie ha mirado

otro silencio al cabo del poema
y en estos yermos campos de nieve

© Alejandro Drewes
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© mediaIslapoeMARTES 26 de junio de 2007.-