Tuesday, October 30, 2007

poeMARTES 050




Del cuello de la amada pende un Cristo,
joyel en oro de un buril genial,
y parece este Cristo en su agonía
dichoso de la vida al expirar.


Tienen sus dulces ojos moribundos
tal expresión de gozo mundanal,
que a veces pienso si el genial artista
dióle a su Cristo alma de don Juan.

Hay en la frente inclinación equívoca,
curiosidad astuta en el mirar,
y la intención del labio, si es de angustia,
al mismo tiempo es contracción sensual.

¡Oh, pequeño Jesús Crucificado!,
déjame a mí morir en tu lugar,
sobre la tentación de ese Calvario
hecho en las dos colinas de un rosal.

Dame tu puesto, o teme que mi mano
con impulso de arranque pasional,
la faz te vuelva contra el cielo y cambie
la oblicua dirección de tu mirar.
[A Ana María Menocal]

Gólgota Rosa / Fabio Fiallo

[Republica Dominicana, 1866-1942]
http://www.geocities.com/jemarcano/biografia/ffiallo.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Fabio_Fiallo
http://www.bibliotecavirtual.com.do/Literatura/FabioFiallo.htm
http://www.latinartmuseum.com/fabio_fiallo.htm
http://www.wikilearning.com/fabio_fiallo-wkccp-5376-13.htm
http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=crit.php&wid=149&show=poemas&p=Fabio+Fiallo
http://www.cielonaranja.com/fiallo.htm
http://www.poema-de-amor.com.ar/poemas-de.php?autor=556
http://desangles04.tripod.com/id2.html

Contenido

Sergio Borao Llop – Matrioska
Elsa Tió – Soy una isla nueva
Daniel Montoly – L a neurosis de Dylan Thomas
Fanny Jaretón – Condenada a muerte
Alfredo Lemon – Fiesta

Matrioska

Alma
cautiva en un cuerpo
anclado en una celda
la más oscura celda de una prisión infinita
arraigada en el corazón de una ciudad sin nombre
la más anónima de todas las ciudades
de aquel mundo perdido entre millones
de planetas
estrellas
nebulosas
en constante movimiento.

Y sin embargo, todo
parece suspendido en el instante.

© Sergio Borao Llop

Soy una isla nueva

Soy una isla nueva
soy la trama del mar sobre el silencio,
del mar que hasta mi trae en sus redes de espuma
las palabras que huyen como peces
cuando trata mi mano de alcanzarlas.

No ansío más que seguir los pasos de la brisa
y perderme en asuntos de la noche
entre las olas que dialogan conmigo
me lo dicen todo pero no entienden nada,
y al transformarme para ser yo misma
repaso en la memoria, mis memorias
y no recuerdo nada…

¡Soy una isla nueva que recién aparece entre las aguas!

© Elsa Tió

La neurosis de Dylan Thomas

... La vieron, la barca subterránea
ahogada por los chirridos
de los pájaros sórdidos
de Alfred Hitchcock
alzarse con el cuerpo inerte
de Dylan Thomas
hasta su gruta. Adentrarse
en el hondo ostracismo
sin dejar rastros visibles
en la superficie oleaginosa
como impulsada
por la boca mágica de un duende
que abre río torbellinos
en plenas rocas neurológicas.
La vieron dejar una estela
del vestido grisáceo
enganchado en los incrédulos
traficantes de cordura.
Moverse en círculos,
danzar desnuda
igual a una serpiente líquida.
Y el pobre rostro quijotesco,
la enajenada voz de Dylan Thomas
se adhería pávida a sus risas
como un liquen, como el ala
a un murciélago azufroso.
La vieron, vieron su ígnea boca...
porque la neurosis
es consistente a las neuronas.
Se ve, se huele y se mastica.
La vieron, ya no lo digan
que resucita de entre los muertos.

© Daniel Montoly

Condenada a muerte


Morir no duele mucho:
nos duele más la vida.
Emily Dickinson

Sentada sobre el costado izquierdo,
escucho retozar la vida:
enredada en luces y sombras
pasea por otros mundos
una mano mortecina
que me invita por amistad.
Rezongo, tengo miedo de las voces
que me auscultan,
de los ojos expectantes,
de los pasos que me siguen.
La cama es un nicho de preguntas
donde voy a guarecerme:
cobijo donde se detiene el tiempo
y vuelvo a ser yo
en el útero de mi madre.
Aferrada a su cordón, grito:
“! No quiero morir, no quiero morir!”

© Fanny Jaretón

Fiesta

Un arlequín se pregunta qué hora es en el mundo:
la melancolía ríe en el revés de la vida.

[a Marcel Marceau]

© Alfredo Lemon
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mediaislapoeMARTES 30 de octubre 2007.-